FLORENTINO BALLESTEROS

     
       
    Nació en Zaragoza el día 11 de enero de 1893, en la calle del Caballo, y depositado en el torno de la inclusa del Hospicio Provincial el mismo día de su nacimiento.
Fue criado en Loscos (Teruel) hasta los cinco años; de allí pasó al Hospicio de Calatayud y, finalmente, al de Zaragoza, donde aprendió el oficio de pintor.
Asistiría a los festejos del coso de la Misericordia, en compañía de otros hospicianos, y allí descubrió su afición irrefrenable, hasta el punto de que se tiró de espontáneo en varias ocasiones.
En 1910 vistió su primer traje de luces para actuar como banderillero, el 14 de agosto. Aquella tarde lidiaron seis vacas de Supervía los principiantes Juan Díaz “Baulero”, “Triqui”, “Fustelito”, “Herrerín”, Marcobal y “Chico de la Guayabera”.
Realmente, su primera temporada como novillero de la de 1912, cuando el 16 de junio estoqueó en Zaragoza dos vacas de Zalduendo, en unión de Martín Abad “Barberillo” y Enrique Pérez “Torerito de Valencia”.

Se sucedieron los triunfos y el publico se entusiasmó con aquel torero artista y simpático, que tenía el sello de los elegidos.
Surgió otro novillero de igual apellido, Jaime Ballesteros “Herrerín”, y se entabló una noble competencia entre los dos, con la pasión taurina dividida en bandos irreconciliables.
Pero el 6 de diciembre moría en Cádiz “Herrerín”, y todos sus partidarios se hicieron ballesteristas, porque Florentino era “el torero de la tierra”, el que ostentaba la representación aragonesa en aquellos momentos y en quien tenían depositadas las máximas esperanzas.

Los años 1913, 1914 y 1915 obtuvo grandes éxitos en todas las plazas de España. Ello determinó que tomara la alternativa el 13 de abril de 1916, de manos de “Joselito”, que le cedió la muerte del toro "Campanario”, de Santa Coloma, negro zaino, número 99, en presencia de Curro Posada.
Aquella misma temporada, Florentino Ballesteros contrató 63 corridas, de las que solo pudo torear 45, debido a una grave cornada en el pecho que recibió en la plaza de Morón.

El año 1917 empezó toreando en Barcelona y Valencia, para comparecer, el 22 de abril, en la tercera de abono en Madrid, con Manuel Mejias Rapela “Bienvenida” y “Joselito”.
El sexto de la tarde, “Cocinero” de nombre, berrendo castaño, le cogió al tercer lance de capa y le infirió una cornada en el pecho, en el mismo sitio que la de Morón, en la temporada anterior. Florentino Ballesteros falleció a las 2,25 de la madrugada del día 24 siguiente.

 
       
       
  Zapater, A., 1998. Tauromaquia aragonesa, v.III, Zuera, pp.97-98
       
 

 

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