ERMITA DE SAN ROQUE | ||||
La ermita de San Roque, localizada en las cercanías del pueblo junto a la Fuente
y Lavadero del mismo nombre. Es una construcción barroca realizada en
mampostería, con planta de cruz griega. Estos tienen forma hemisférica y
aparecen abovedados y decorados con lunetos. En el crucero se levanta una cúpula sobre pechinas y cimborrio octogonal con ocho ventanales de arco de medio punto. No se remata con linterna o chapitel. Al exterior, el mampuesto de los ábsides alterna con la decoración en machones, cornisas y óculos: uno en cada ábside lateral que iluminan los altares, y tres en el ábside de acceso por donde los rayos solares penetrarían iluminando el altar mayor. No aparece ninguno en el ábside del altar mayor por su orientación al NO. Se accede mediante un arco de medio punto moldurado, orientado al SE y localizado en el interior de un pórtico adosado de mampostería, cerrado y cubierto a doble vertiente. El frontal es de ladrillo sobre sillares de piedra que sustentan un arco de medio punto rematado en frontón y escalinata de acceso. Sobre el arco alegoría en alabastro de una escena del calvario. |
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Junto al altar mayor hay una pequeña habitación utilizada para sacristía. Suelo
de ladrillo y banco corrido por toda la ermita. El juego proporcionado de formas y volúmenes permite al conjunto adquirir gran esbeltez y belleza exterior. Únicamente se conocen ermitas similares en Moyuela: San Clemente; en Cucalón: Santa Ana y en Santa Cruz de Nogueras: San Bartolomé. La abundante decoración interior, acentuada por su tamaño reducido, le confiere un carácter decorativo extraordinario y único. Las pechinas, las bóvedas, los ventanales, los capiteles o la cúpula aparecen decorados con estucos policromos. La bóveda, paredes y pilastras del altar mayor se decoran, además, con motivos pintados. |
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El motivo decorativo principal de la cúpula y de la bóveda es un gran círculo
central (semicírculo en los ábsides) del que parten los brazos que enmarcan
ventanales y lunetos. Está realizado en estuco y representa motivos vegetales,
róleos, volutas y cabezas de angelotes (amorcillos). En los ábsides, los brazos
se prolongan por la pared, por debajo del entablamento. En el altar mayor, los
dos brazos centrales aparecen rematados por angelotes de cuerpo entero. Los
ventanales aparecen moldurados y rematados por motivos vegetales y cabezas de
angelotes. Otro motivo encontrado (muy deteriorado) ha sido el de varias figuras de santos arrodillados en actitud orante, realizados en estuco, enmarcados por un medallón moldurado y rematado por una concha (símbolo del peregrino). Aparecen uno en cada uno de los ábsides laterales junto al óculo y otro en el centro del ábside del altar mayor (este perdido totalmente). Es difícil identificar su iconografía. Pueden representar a San Francisco y San Antonio por los hábitos, a San Sebastián o San Cosme y San Damián por ser los santos de la peste, a Santiago por peregrino; pero también puede ser el mismo San Roque (Santo peregrino y santo de la peste). Todo el espacio de las pechinas se decora con estucos policromos que representan escenas figuradas entre orlas de espigas, motivos vegetales y cabezas de angelotes. En una de ellas aparece una figura de rodillas junto a una mesa y un crucifijo. En otra, una figura derecha tiene a los pies un animal (un perro o un león). En una tercera, únicamente se observa una figura de pie. En la pechina más completa una figura de pie da la mano a un niño que porta una cesta, junto a ellos una paloma. |
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Generalmente representan a los Cuatro Evangelistas (Tetramorfos) ó a los Cuatros
Padres de la Iglesia Latina (San Agustín, San Jerónimo, San Gregorio Magno y San
Ambrosio), e incluso la vida del santo al que se dedica la iglesia. Aquí, debido
al mal estado de conservación, es difícil de precisar la escena representada. Los capiteles de las pilastras aparecen decorados con hojas de acanto (doradas en las del altar mayor). La zona del altar mayor, la bóveda y arco, además de la decoración de estucos, conserva pintados motivos geométricos y vegetales. En su pared y pilastras, bajo la cal, se aprecian restos pintados de pináculos, casetones, motivos geométricos y vegetales. Los tonos de los colores conservados son principalmente rojos y azules. En los dos pequeños altares de los ábsides laterales se venera la Virgen del Pilar y Santa Águeda. En el altar mayor, junto a la imagen de San Roque, numerosos exvotos (manos, pies...), velas, cirios y cintas representan el culto y la devoción popular. Cronológicamente, la ermita parece realizarse en1738 (fecha aparecida en la cúpula). Las pinturas son del año 1795 (se ha podido leer la fecha bajo la cal de una de las pilastras). Entre esos años se realizarían los motivos en estuco |
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José M. Simón Domingo Actualizado 08-03-2000 |
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